BOCAS DE NIÑOS
RELLENAS DE REDONDILLAS DULCES
Poema-receta de
Sonia San Román
INGREDIENTES
1 mantecado o, en su defecto, 1 polvorón
o 2 pastas de té
1 vaso de agua
1 puñado de besos
ELABORACIÓN
-Introducir la pasta seleccionada en la
boca del niño.
-Indicarle que debe darle un par de
mordiscos para que se desmigue bien pero que no se lo trague.
-Pedirle que lea esto tratando de
vocalizar:
“Yo tengo la boca llena
se me salen las palabras,
se me enganchan en las barbas
y parezco una ballena.
le he escupido sin querer
y también a esa mujer
y también a esa gallina
Pinocho y Sebastopol
sin tragar el polvorón
que me han metido en la boca.
¡Por piedad, un vaso de agua,
que he roto el escaparate
de la tienda de tomates
cuando decía piragua!”.
-Dejar al niño que se trague el dulce o
que lo escupa completamente, según prefiera.
-Darle el vaso de agua.
-Comer a besos.
Poema
publicado en la antología
Aldea
Poética V. Poesía Infantil. Dadaísmo en verso.
Ed.
Ópera Prima. 2010
A la edad de ocho años mi hijo le espetó a un septuagenario que comía un polvorón desmigajado: <> lo apretó entre sus manos para darle consistencia y le demostró que podría comerlo sin problema.
ResponderEliminarLa reacción fue: <>
Saludos
Javier Torres
Repito el comentario porque la utilización de comillas americanas interpretadas por Blogger como lenguaje HTML se ha comido el entrecomillado.
ResponderEliminarA la edad de ocho años mi hijo le espetó a un septuagenario que comía un polvorón desmigajado: "No sabes comerte el polvorón, mira, se hace así". Lo apretó entre sus manos para darle consistencia y le demostró que podría comerlo sin problema.
La respuesta fue: "No podía imaginar que a mi edad un mocoso me enseñara a comer un polvorón".
Saludos