IVÁN MENDOZA MARROÁN



QUÉ QUIERES QUE TE DIGA, HIJO


“No le evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida,
enseñadles más bien a superarlas.”



LOUIS PASTEUR



Me preguntas sin palabras

para qué viniste al mundo,

para qué si solo hay migajas

de lo que antes fue uno.




Y yo no encuentro respuestas

pero si motivos de peso y duros

para colocar un pie delante del otro,

para quitarte los ruedines rudos

y ayudarte a saltar para que vueles solo.




Y te miro y me miro,

y te busco y te encuentro,

y sonríes y lloras y suspiro,

y ya no sé si es el tiempo


o este reloj que se agota,

pero desde que viniste, viento,



todo me da vueltas, hijo,


todo se equivoca.



Y seguimos adelante, poco pelo y cano,

sin reparar en las estaciones y su peso,

y de pronto el angosto y seco verano

nos dio media sombra sedienta de versos,

y logramos sonreír, y logramos colarnos

en un resquicio raudo de rayo,

y hacer mella en la corteza cielo

de esta vida, de este mundo humano,

porque desde que te tenemos, te tengo,

lo demás me es extraño y ajeno,

aunque, para ser del todo sincero

te diré que ahora

todo eso

me importa un huevo.



“Estos son malos tiempos.

Los hijos han dejado de obedecer a sus padres

y todo el mundo escribe libros.”

CICERÓN

No hay comentarios:

Publicar un comentario